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viernes, 19 de julio de 2013

DENUNCIAS FALSAS



Hoy queremos hablar de un tema muy importante a la vez que preocupante para todo el conjunto de la sociedad: LAS DENUNCIAS FALSAS.



Estamos muy acostumbrados, especialmente aquellos que nos dedicamos al mundo del Derecho, a ver como se cometen verdaderas injusticias respecto de denuncias que no son veraces, especialmente hacia los hombres, e indignados con el tratamiento que a estos "delicuentes" se les da por parte del Juez y del Ministerio Fiscal, que en el 99% se lavan las manos y no imputan a  la persona que ha denunciado falsamente.



A continuación vamos a explicar un poco en qué consiste el delito de denuncia falsa:



El delito de acusación y denuncias falsas está tipificado en el artículo 456 del Código Penal, cuya tipificación se inserta entre los delitos contra la administración de justicia, aunque se aprecia también como delito contra el honor de las personas. La denuncia falsa se define por su intención, generalmente extorsionante, coactiva, difamadora, injuriosa y calumniosa.



En la falsa denuncia el tipo de la acusación puede ser solo un pretexto inconcreto que invita a la policía y al Juez Instructor a iniciar diligencias especialmente desagradables y perturbadoras para el denunciado, mientras el denunciante trata de ejercer presión psicológica social y profesional negociando un hipotético desistimiento con interesadas condiciones basadas en una extorsión legal.

Cada vez se demuestra que son mas numerosos los casos en los que las denuncias esconden motivos personales o de carácter lucrativo y que no participan con la realidad a demostrar.


La mayoría de las denuncias falsas suelen quedar impunes, no existen métodos infalibles para detectarlas y en muchos casos alcanzan a perjudicar a la persona o personas imputadas y además hacen que la maquinaria policial arranque en busca del delincuente, por lo que es muy posible que la persona denunciante se llamada por ejemplo para identificar al "posible ladrón" (por ejemplo) con la consiguiente pérdida de tiempo y de dinero al estado.



Los ciudadanos acuden a la justicia penal como elemento de obtención de beneficios en otros órdenes jurisdiccionales, por ejemplo, la mujer que denuncia un maltrato cuando se está inmerso en un procedimiento de divorcio para quedarse la custodia de los niños, el domicilio conyugal etc. de manera automática mientras dura todo el procedimiento, sin contar con otro tipo de beneficios como por ejemplo la exención de tasas judiciales, entre otros.

Si bien es cierto que la mayor parte de aquellas personas que denuncian delitos de malos tratos, abusos sexuales etc. lo hacen siendo realmente perjudicadas, existe una minoría que lo hace de forma arbitraria y pensando que mediante esa denuncia falsa podrá obtener y llevar a cabo sus oscuros propósitos en otros órdenes jurisdiccionales o simplemente la satisfacción de una venganza personal. Es evidente que el actuar de tales personas se hace reprobable y debería ser perseguido por la justicia de forma implacable, ya que estas son las que hacen que paguen justos por pecadores o que pecadores se tengan como justos.


Si usted es víctima de alguna/as denuncia falsa, no dude en ponerse en contacto con este despacho.

Somos profesionales y estaremos encantados de poder ayudarle y que usted cuente con todo nuestro apoyo.