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miércoles, 15 de marzo de 2017

LOS QUE ALZAMOS LA VOZ CONTRA LAS DENUNCIAS FALSAS SOMOS CULPABLES DE QUE MATEN A MUJERES

Últimamente estoy leyendo un blog donde escribe una feminista con la cual comparto muchas de sus ideas, muchas más de las que ella se imaginaria. Sin embargo, alguna de sus publicaciones tienen unos tintes claramente radicales y, cuando no sabe cómo argumentar algo, tira balones fuera responsabilizando a otros de algo que es incapaz de justificar. 
Un ejemplo lo tenemos cuando dice que gracias "al por culo que damos con las denuncias falsas" propiciamos que las mujeres bajen la guardia y en muchos casos lo paguen con su vida. En definitiva, somos responsables de que un maltratador diga que ha sido victima de una denuncia falsa, su nueva pareja se lo crea, y al final la termine matando.
Voy a partir de una base que yo creo que es fundamental: negar que existen denuncias falsas (y muchísimas más que ese famoso 0'02? %) es tan ridículo como negar que la violencia de género existe.  Ya podéis extremeceros las feministas más radicales como Satán cuando le echan agua bendita, pero a pesar de ello, es verdad. 
Cierto es que muchas veces la ignorancia es muy atrevida, y quizá los que sigan dando la vara con el 0'0...% no hayan pisado un Juzgado en su vida. O no al menos como lo piso yo y los que somos abogados: diariamente. Esa estadística del CGPJ no toma en cuenta otros factores, como por ejemplo, las denuncias sobre las que se sospecha su veracidad pero que no se inicia ninguna diligencia por parte del Juzgado, denuncias que se ponen con conocimiento de su falsedad y luego la mujer no declara, y también (y éstas son las más) ya no hablamos de denuncias falsas en sí, sino de acontecimientos o episodios que carecen de la suficiente entidad o gravedad como para que se inicie todo el protocolo de Violencia de Género. Hace unos días leía un artículo de un compañero que decía que es desproporcionado iniciar el mismo protocolo para una mujer que llama al 016 o denuncia diciendo que ha sufrido una paliza que para aquella que denuncia que su ex marido le impide que entre en su casa (en la casa donde vive el ex-marido él solo, obviamente). Como es lógico la situación objetiva de riesgo no es la misma. Estamos cansados de ver como en los JVSM se conceden ordenes de protección sin el más mínimo indicio de criminalidad, o, habiéndolo, sin la suficiente entidad como para que sea el hombre quien tenga que abandonar la vivienda, pasar una pensión a sus hijos, y por supuesto, no acercarse a su mujer (todo ello al margen del procedimiento penal en sí que puede terminar en condena o no). Esto pasa, y pasa todos los días en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer. Como he dicho antes, prefiero pensar que es mucha la ignorancia que hay por parte de esos colectivos que dicen que "damos mucho por culo" ya que, afortunadamente, no todos somos abogados y no todos tienen la posibilidad de ver en vivo y en directo lo que realmente pasa en la práctica. Las estadísticas son muy bonitas sí, para consultarlas desde el sofá de tu casa. Ahora vete un tiempo a un Juzgado y luego me cuentas.
Pero no nos desviemos del tema. 
Resulta que los que alzamos la voz diciendo que las denuncias falsas existen, y que existen en un porcentaje mucho mayor que lo que dicen las estadísticas oficiales tenemos la culpa de que maten a mujeres porque les hacemos creer que los hombres son víctimas de su anterior pareja (que era mala malísima) y al final terminan matando a la segunda. Hay que tener un grado de desverguenza importante para afirmar esto.
Quien hace la Ley, hace la trampa. Del mismo modo que hay mujeres que se aprovechan de la Ley de Violencia de Género para otros fines, instrumentalizando denuncias, denunciando en falso,  para obtener cualquier beneficio social, laboral o económico, también hay hombres que se escudan en eso de "he sido víctima de denuncia falsa" cuando realmente son unos auténticos maltratadores. La pregunta es sencilla ¿Quién controla esto? Para las feministas radicales no hay posibilidad alguna de que una mujer se esté inventando que haya sido o esté siendo maltratada. Automáticamente cuando una mujer denuncia, hay que creerla sí o sí. No podemos poner en duda su palabra. Pero cuando es un hombre el que dice he sido víctima de una denuncia falsa automáticamente es mentira. 
No, mira, no. Esto no funciona así. Del mismo modo, repito, que hay mujeres que se aprovechan de esta Ley mintiendo descaradamente o para intentar sacar algún otro beneficio, también hay hombres que, efectivamente son maltratadores y unos machistas enfermizos que se escudan en "he sido denunciado falsamente", pero ¿Cómo podemos saber quien dice la verdad? ¿La mujer siempre dice la verdad y los hombres no? porque me pierdo, sinceramente. Yo, personalmente, igual que critico las mujeres que realmente NO son maltratadas ni lo han sido en su vida, critico a los estúpidos que intentan hacerme creer que son víctimas de denuncias falsas cuando realmente no lo son. Éstos últimos suelen tener un tufo que se huele a kilómetros de distancia. Ello incluso me ha hecho abandonar determinados grupos que seguía en redes sociales porque queridos, yo el deo tampoco me lo chupo. Ahora va a resultar que todos los hombres condenados por violencia de género son unos santos. Pues mira no. Hay muchas víctimas, sí. Pero también mucho IMPOSTOR. Del mismo modo que hay mucha mujer IMPOSTORA y es aquí donde no comparto las ideas de esas feministas que por diferenciarlas de mí, las llamo "radicales". Tú llámalas como quieras. Yo no me considero feminista, yo lo soy. Simplemente el problema también está cuando otra feminista que no piensa exactamente como tu te quita el carné de feminista y no solo eso, sino que directamente te llaman machista, neo machista o macho con vulva como me han llegado a llamar a mí. 
Impostores los hay con pene y con vagina. Por mucho que escueza a unos colectivos u otros. Pero, ¿culpabilizar a los que nos sensibilizamos con las denuncias falsas argumentando que somos responsables de muertes de mujeres que bajan la guardia? me parece ir demasiado LEJOS.

Saludos.

Elena Romero.
Abogada.